El conejo guisado es un plato clásico que combina la ternura de la carne con una salsa rica y sabrosa. Esta receta, aunque sencilla, resalta los sabores naturales del conejo y se acompaña con vegetales para un toque extra de frescura y textura.
Ingredientes
- 1 conejo troceado
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cebolla grande, cortada en rodajas
- 3 dientes de ajo, picados
- 2 zanahorias, cortadas en rodajas
- 2 tomates maduros, picados
- 1 hoja de laurel
- 1 ramita de tomillo fresco
- 1 ramita de romero fresco
- Sal y pimienta al gusto
- 1 taza de caldo de pollo o agua
- Perejil fresco picado, para decorar
Elaboración
- En una olla grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio-alto. Añade los trozos de conejo y dóralos por todos lados hasta que estén bien dorados. Retira el conejo de la olla y reserva.
- En la misma olla, agrega un poco más de aceite si es necesario y reduce el fuego a medio. Agrega la cebolla y el ajo, y sofríe hasta que estén dorados y fragantes.
- Añade las zanahorias y los tomates picados a la olla, y cocina por unos minutos hasta que los tomates se hayan deshecho ligeramente.
- Regresa el conejo dorado a la olla y añade la hoja de laurel, el tomillo y el romero fresco. Salpimienta al gusto.
- Vierte el caldo de pollo o agua en la olla, suficiente para cubrir ligeramente los ingredientes. Lleva a ebullición, luego reduce el fuego a bajo, tapa la olla y deja cocinar a fuego lento durante aproximadamente 1 hora o hasta que el conejo esté tierno.
- Una vez que el conejo esté cocido, retira la hoja de laurel y las ramitas de tomillo y romero. Prueba y ajusta la sazón si es necesario.
- Sirve el conejo guisado caliente, acompañado de su salsa y decorado con perejil fresco picado. Puedes acompañarlo con arroz blanco, puré de papas o pan crujiente.
¡Disfruta de este reconfortante plato de conejo guisado con todo su sabor tradicional!
