El pollo al ajillo es un clásico de la cocina española que nunca falla. Esta receta destaca por su sencillez y el intenso sabor que aportan
El pollo al ajillo es un clásico de la cocina española que nunca falla. Esta receta destaca por su sencillez y el intenso sabor que aportan el ajo y las hierbas frescas. Perfecto para una comida en familia o una cena especial, el pollo al ajillo se cocina en su propio jugo, lo que resulta en un plato jugoso y lleno de sabor.
Ingredientes
- 1 pollo entero (aproximadamente 1.5 kg), cortado en trozos
- 8-10 dientes de ajo, pelados y ligeramente machacados
- 1 vaso de vino blanco
- 1 vaso de caldo de pollo
- 1 hoja de laurel
- 1 ramita de tomillo fresco
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta negra al gusto
- Perejil fresco picado para decorar
Elaboración
-
Preparar el pollo: Limpia bien los trozos de pollo, eliminando el exceso de grasa y plumas. Seca con papel de cocina y sazona generosamente con sal y pimienta negra.
-
Dorar el pollo: En una sartén grande o cazuela, calienta un buen chorro de aceite de oliva virgen extra a fuego medio-alto. Añade los trozos de pollo y dóralos por todos lados hasta que estén bien dorados. Esto sellará los jugos y aportará sabor. Retira el pollo y resérvalo.
-
Saltear los ajos: En la misma sartén, añade un poco más de aceite si es necesario y baja el fuego a medio. Agrega los dientes de ajo y sofríelos hasta que estén dorados, cuidando que no se quemen para evitar un sabor amargo.
-
Cocinar el pollo: Vuelve a incorporar los trozos de pollo a la sartén junto con los ajos. Añade la hoja de laurel, la ramita de tomillo y vierte el vino blanco. Deja que el vino se reduzca a la mitad, lo que tomará unos 5 minutos.
-
Añadir el caldo: Agrega el caldo de pollo, cubriendo ligeramente los trozos de pollo. Tapa la sartén y deja cocinar a fuego lento durante unos 25-30 minutos, hasta que el pollo esté tierno y cocido por dentro.
-
Servir: Retira la hoja de laurel y la ramita de tomillo. Sirve el pollo al ajillo caliente, espolvoreado con perejil fresco picado, y acompañado de un buen pan para mojar en la salsa.
¡Disfruta de este plato tradicional lleno de sabor que seguro encantará a todos en casa!