Saltar al contenido
Receta de Riñones de Cordero al Ajillo

Receta de Riñones de Cordero al Ajillo

¿Sabías que hay una forma de preparar riñones de cordero que conquista incluso a quienes creen que no les gusta? Hoy te enseñamos cómo hacer riñones de cordero al ajillo, una receta clásica, sabrosa y rápida que se disfruta con pan y una copa de vino. 

Quédate hasta el final, porque te daré el truco para quitarles el sabor fuerte y dejarlos tiernos y deliciosos.

Ingredientes para preparar riñones de cordero al ajillo

  • 500 g de riñones de cordero limpios
  • 4 dientes de ajo
  • 1 guindilla (opcional)
  • 1 vaso pequeño de vino blanco seco (100 ml)
  • 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • Zumo de 1 limón
  • Sal y pimienta negra al gusto
  • Perejil fresco para decorar

Puedes conseguir riñones de calidad en nuestra sección de Cordero fresco, con envío en frío directo a casa.

Cómo hacer riñones de cordero al ajillo paso a paso

1. Limpieza previa (¡clave!)

Lava los riñones bajo el grifo y córtalos en mitades o en cuartos. Retira los restos de grasa y membranas. Después, déjalos en un bol con agua fría y el zumo de limón durante 30 minutos. Esto elimina el sabor fuerte.

Escurre y secalos bien con papel absorbente.

2. Dorar los ajos y preparar el sofrito

En una sartén grande, calienta el aceite a fuego medio. Añade los ajos laminados y la guindilla. Sofríe hasta que los ajos estén dorados, pero cuida que no se quemen.

3. Cocinar los riñones

Sube un poco el fuego y añade los riñones escurridos. Sazona con sal y pimienta. Cocínalos durante 4-5 minutos, removiendo para que se doren por todos los lados.

4. Añadir el vino blanco

Vierte el vino y deja reducir hasta que se evapore el alcohol. En total, la cocción no debe superar los 10 minutos, para que queden jugosos por dentro.

5. Servir y disfrutar

Retira del fuego, espolvorea con perejil fresco picado y sirve caliente. Lo ideal es acompañarlos con pan crujiente o incluso como tapa.

Consejos para que te queden perfectos

  • Si no te gusta la guindilla, omítela y tendrás una versión más suave.
  • No los cocines demasiado o se pondrán duros.
  • Esta receta también funciona con riñones de ternera, pero los de cordero tienen un sabor más delicado.

¿Y el truco que marca la diferencia? El remojo en limón y agua fría. Con eso eliminas el amargor y realzas todo el sabor del cordero.

 

Nuestros Productos

Roger Hostalot Sanz

Autor del Blog

Conócelo
DIRECTO AL PALADAR

@rogerhostalot